Estigmas del olvido, grabados a plumilla o trazos a navaja, forman parte del último trabajo del joven pupilo que allí sentó... parte de la inquietud, del trabajo y la severa disciplina; encauzadora de aptitud y actitud allí donde se aplique. Lágrimas deshidratadas yacen sobre los pupitres, mudos espectadores de lo que aconteció y que perdurará más allá de los tiempos.
Genial el reportaje; sobre todo la foto del pupitre solitario :D
ResponderEliminarGracias!!!
EliminarMe alegro de que haya gustado.
Saludos!!!
inquietante y maravillosas fotos. yo tuve unos pupitres así. Los regué con lágrimas y tinta.
ResponderEliminarGracias por el comentario y el aporte ;)
EliminarUn saludo!!!
Siempre brutal!Gran trabajo Sergi!
ResponderEliminarGracias por comentarlo camarada.
EliminarUn saludo!!!
Este es uno de los mejores blogs de abandonos que he visto: los lugares interesantes, las fotos geniales y los comentarios sugerentes. y encima con buena música! Naricel
ResponderEliminarHombre, pues me alegro, que te voy a decir... ;-)
EliminarUn saludo y gracias por comentar.