3 de agosto de 2011

Morgue

Reencontramos temores arraigados a los instintos más básicos de ser humano... miedos olvidados en el abismo del alma y en eterna cruzada entre el raciocinio y la consciencia de nuestra mortalidad. El amargo perfume del óbito, envuelve nuestros sentidos, haciendo crecer nuestra innata curiosidad, guiando nuestros pasos a través de pasillos, salas, quirófanos y finalmente... La Morgue, última estación.

1 comentario:

  1. Las impolutas sábanas de la foto de las camas son un verdadero milagro. Como va lo de Canfranc, te vas a pasar por allí ? Feliz Navidad - Javier ( Javier32 en Yahoo )

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