25 de septiembre de 2008

MazingerZ


Para los que recordamos nuestra niñez con un par de canales de televisión y las primeras teles en color, seguro que tendrán un flash de melancolía al visitar este curioso icono de los setenta... El magnífico e indestructible MazingerZ. Perdido pero no olvidado, este gigante de unos quince metros de altura, convive en una pequeña plaza, inmersa en la pequeña urbanización del Pla de Santa María. Os recomiendo si alguna vez pasáis por la zona, que no dudéis deteneros y rendirle unos minutos de vuestro tiempo al antepasado del manga.

Galeria de MazingerZ

21 de septiembre de 2008

Hotel Aragón


Uno de los intermedios en nuestra andadura por tierras aragonesas, fue este inmenso hotel que se encuentra en la N-II, dentro de los lindes de Peñalba. Aprovechando nuestra segunda parada y tras satisfacer nuestro matutino apetito en el vecino restaurante, pudimos visitar el hotel Aragón y disfrutar del abandono que reside en su continente y contenido... largos pasillos, innumerables habitaciones, comedores, bares, terrazas y un sinfín de rincones que aún conservan apreciables detalles a la vista del explorador y que enriquecen la visita.

Galería del Hotel Aragón

Mansión de La Ferrería


Esta inmensa mansión se encuentra en las afueras de la cosmopolita jungla de asfalto de Barcelona, a tan solo diez kilómetros, ubicada entre Ripollet y Montcada i Reixac. Por su cercanía a la urbe y la clara localización visual, nos encontramos con claros signos de visitantes de todo tipo, incluyendo grafiteros, mendigos, drogadictos e incluso señales sectareas. Trás un visita relámpago debido a ser blanco de los mosquito tigre, pudimos plasmar en forma de instantánea, algunos de los rincones del inmueble.

Galería de La Mansión de La Ferrería

20 de septiembre de 2008

Sanatorio de Agramonte


Tras mucho tiempo aplazando una visita a este lugar de culto y leyendas, el pasado viernes 12 de septiembre, pudimos por fin y después de un duro día de trayecto, arribar al mítico sanatorio y experimentar una sensación de soledad, mezclada con un arcaico sentido de alerta. Quizá una de las pocas visitas, que realmente se ha destacado en cuanto al impacto producido en un servidor y que con toda seguridad, hacía mucho tiempo que no sentía.
Una visita que muy a pesar de alguno de mis acompañantes, se alargó hasta la visita del ocaso a tierras del Moncayo y que nos obsequió con algún que otro momento de tensión. Agradecer la incondicional compañía de Oscar y la escéptica pero cálida camaradería de Carlos y su preciado café con leche.
Galería del Sanatorio de Agramonte