31 de diciembre de 2015

Demencium's House

Bienvenidos a la última entrada de 2012.

23 reportajes componen un año intenso... muy intenso diría yo y que superó con creces a 2011 en cuanto a lugares visitados y sensaciones cosechadas. Miles de kilómetros respaldan los trabajos aquí expuestos, muchas horas tras el volante, apurando el último segundo de luz y con poco tiempo para tanto que ver.

Inolvidables noches acurrucados en nuestros sacos de dormir deleitándonos con el ocaso y el alba en hospitales, mansiones o industrias olvidados en el tiempo... despertares aún de madrugada, con el único calor del hornillo y ese café reparador que impulsaba nuestro peregrinaje al siguiente objetivo. Energía en estado puro por una afición y a estas alturas, una forma de vida, observando y analizando lo que nadie mira, lo que nadie ve. Energía capaz de transportarnos a cualquier lugar por lejos que se encuentre, con el único propósito de atrapar el tiempo en nuestras fotografías.

Desde aquí un abrazo a todos los compañeros y compañeras que son y serán parte de Obsoletum así como los camaradas del KGB que aún permaneciendo a las sombras o mimetizados, siguen estando ahí. ;)


DEMENCIUM'S HOUSE

Atrapados en un místico laberinto de escaleras, pasillos y espacios húmedos, el viejo edificio parecía jactarse de la confusión que nos envolvía y que una vez tras otra, lograba desorientarnos para finalmente, volver sobre nuestros pasos. Alcobas, aseos y cocinas parecían desplazarse, subir o bajar des-ubicándonos por completo. Grandes secretos en pequeños espacios, avivaban nuestros sentidos, capturando ese punto de vista, esa imagen virtual que activa el mecanismo de, composición enfoque, y disparo...
Galería de Demencium's House.

Mi más sincero agradecimiento a la estrella del norte que guió mis pasos y compartió la búsqueda de pequeños tesoros en los fríos y oscuros ecosistemas del lugar...

ThX L.T.A.

29 de noviembre de 2015

Insidius Hospital

5:30 de la mañana. Las alarmas de nuestros móviles se unen en un despertar épico en un húmedo viernes del mes de octubre. Se solapan melodías y tonos acompañados del errático y torpe movimiento en busca de la tecla que acabe con el sufrimiento. Alguno de nosotros con sobrehumano esfuerzo enciende la luz de nuestro "zulo".

Hace tan sólo unas horas, no podíamos dormir de la emoción que nos embargaba. Hace tan sólo unas horas, llegábamos Unai y yo con más de mil kilómetros a nuestras espaldas.
Nuestro anfitrión, Leone se había encargado de procurarnos techo y cama en un diminuto y minimalista hostal en pleno centro y que por unas horas, se había convertido en el "Headquarter" del K.G.B. Nuestro objetivo: la incursión e infiltración en la centenaria escuela de medicina.
Como en muchas ocasiones, nos lo jugábamos todo a cara o cruz, a todo a nada. Al parecer y por las noticias, estaba abierto y al decir abierto, me refiero a abierto de par en par. Como siempre, corríamos el riesgo de "fail", pero quien no arriesga, no gana.
El día anterior, Leone se encargó de la prospección y nos corroboraba que si bien, habían zonas sin vallas con acceso al perímetro, la puerta principal parecía cerrada... la suerte está echada.

6:00 Desayuno breve y en poco más de diez minutos estamos aparcados en la zona con cámaras en ristre. Efectivamente, hay zonas sin ningún tipo de valla y el acceso al patio es fácil, pero la puerta da a una avenida que aún a estas horas, hay tráfico. Para más inri, unos cuantos chavales se atrincheran en un portal a tan solo veinte metros de nosotros. Hay que coordinar bien, se trata de entrar de forma totalmente imperceptible.

Primero accede Leone. Cruza el perímetro raudo y en silencio, quedan tan sólo unos metros para alcanzar la puerta y despejar dudas... ¡eureka! la puerta está entornada y diez segundos después, Leone, Unai y yo estamos en las entrañas del monstruoso hospital.

Tras cerrar la puerta, nuestra vieja compañera la 
oscuridad nos acompaña en un mortecino silencio. Desplegamos trípodes, frontales y algún que otro cachivache alojado en la zapata. Leone se toma su tiempo, es el más desfavorecido en cuanto a peso se refiere; no sólo lleva su réflex, también la videocámara "pro" con unos cuantos quilos de más descansando en su hombro.

Por norma, una de nuestras directrices es el silencio. Se trata de entrar y salir en silencio. De respetar accesos, sin profanar contenido y continente, sin dejar improntas de ningún tipo, dejando las cosas tal y como estaban, para aquel que llegué detrás de nosotros, pueda disfrutar y fotografiar por igual. Pero nuestro silencio es algo más... es un seguro para la propia integridad del explorador; siempre es mejor escuchar a ser escuchado y aquella madrugada no fue una excepción.

A punto de empezar a subir por la escalera, empezamos a oír voces y por las miradas que cruzamos, no era un brote de esquizofrenia. Se oían voces que bajaban y bajaban rápidas, cada vez con más claridad. Instintivamente lo primero que hicimos fue apagar luces y entrar en un debate de qué vía tomar: ¿salimos o nos escondemos? Sólo unos segundos nos separan del inminente encuentro y la conclusión es esperar. Encendemos nuevamente linternas y justo en ese instante dos chavales giran en el último descansillo de la escalera, los haces de luz se cruzan y se hace el silencio.

Al vernos, saludamos con cordialidad a lo que devuelven el saludo. Ven nuestras cámaras y asocian que somos parapsicólogos en busca de fantasmas, cazadores de misterios del más allá o algo aún más disparatado. Aclarado el motivo y objeto de nuestra visita, finalmente abandonan el edificio no sin antes desearnos suerte.

A partir de aquí, las fotografías toman el relevo y pasan a ser las protagonistas del reportaje de hoy. Ante todo pedir disculpas por la calidad de las mismas. Y me refiero a la calidad en general, encuadre, enfoque, luz, etc... La mayoría de ellas se tiraron en total oscuridad, sin nada más que una linterna barriendo cada estancia, cada pasillo, cada rincón del anciano edificio. Instantáneas capturadas a ciegas, sin distinguir apenas el punto de enfoque. Fotos que podríamos catalogar como documentales gráficos. Repito, mil disculpas y espero que al menos está introducción compense.

Un saludo.

1 de noviembre de 2015

Ángel Caído

Ocaso de la luz, reino de penumbras. Sumergimos nuestros sentidos en gélidos océanos, dominados por eternos silencios que parecen envolvernos en un narcótico sueño. Pesadilla tras pesadilla, intentamos zafarnos del hipnótico polen que atrapado en un haz de luz, parece propagarse a través de humedad y polvo en suspensión. Desorientados como nunca antes, perdemos sentido y orientación, tan sólo el eco de nuestras voces, parece hallarnos en un laberinto inmerso en la oscuridad que sin previo aviso, nos conduce a la última morada del Ángel Caído...
Galería de Ángel Caído

29 de septiembre de 2015

Can Tonet

Como última morada de los quebradizos recuerdos, Can Tonet perdura estoicamente a través de las décadas con melancólica y triste mirada. Rodeada de antiguos muros, hermanos de momentos ya enterrados en el recuerdo y que ahora, yacen en silencio, quebrantados por el impasible azote del tiempo.
Entramos en sus entrañas, permitiendo que la esencia en forma de humedad, nos abrigue en un viaje sin retorno... improntas que forman una espiral de sentimientos y sentidos, hasta alcanzar la cresta de una ola que rompe en reminiscencias atrapadas, en entes y fragmentos. Son moradores taciturnos... aquellos que ahora observan nuestras dudas ante lo desconocido, aquellos que han quedado atrapados bajo el frío manto de las sombras, aquellos que han hecho suyo el discurso del silencio. Difícil es mantenerse impasible ante las imágenes y recuerdos que transmiten estancias y objetos. Difícil evitar caer en el pozo del ayer que aún siendo frío y distante, confina con hermetismo la historia de Can Tonet, el último bastión del recuerdo.

Galería de Can Tonet

15 de septiembre de 2015

Expedicionarios - Explore the darkness

El mejor grupo de exploración urbana (Urbex) de Europa, se embarca en una expedición suicida para rescatar a un compañero atrapado por una fuerza desconocida, en un edificio al que sólo ellos pueden acceder .

"EXPEDICIONARIOS Explore de darkness", es una película de terror y aventuras. Si quieres saberlo todo sobre el proyecto, y cómo puedes participar en la producción, ¡SUSCRÍBETE! 



31 de agosto de 2015

Monastery II

Nos adentramos en la zona muerta... depósito de objetos y detalles que sin duda, adornan la primera parte de Monastery. A simple vista, diáfano, gris e inerte, asomamos nuestras cámaras tras la caza de lo no visto, de aquello que escapó de la inmortalidad de la instantánea.
Sombras y luces se entrelazan en un baile bajo una orquesta de silencios mortuorios y ecos disonantes, que rompen la armonía centenaria impuesta por el tiempo. Nuestros inseguros pasos sin saberlo, nos conducirán a un viaje sin retorno en las entrañas de Monastery...

Galería de Monastery II

31 de julio de 2015

Monastery

Destino de pecados, purgatorio de la fe, maldición de creyentes... Se alza ante nosotros el último bastión de arcángeles caídos, generales del eterno ejército impío. Sitiados entre los centenarios muros, hayamos almas atormentadas por la memoria, lamentos que derraman espacios enclaustrados, amordazados por el tiempo... observando y desaprobando nuestro paso por las entrañas de Ministery.

Galería de Monastery

21 de junio de 2015

Kopernikum

Entrada escueta la de hoy. Simple y llana... un puñado de instantáneas perdidas entre mis ficheros han decidido decidir por mí, apareciendo desde el olvido de un servidor. Fotos que no parecían contener ni número ni mensaje para una entrada, han despertado mi interés y con ello, ver la luz...

Galería de Kopernikum

31 de mayo de 2015

Chess Mansion

Hijos de la cólera, bastardos del odio... merodeadores impíos, acechan, aguardan, esperan el desfallecer de los ancianos pórticos que conducen al último bastión de una raza ya extinta, una raza de gigantes de piedra; guardianes de extensos territorios durante siglos, estandarte de imperios forjados con dolor, sangre y sudor.
No hay misericordia para el noble ni para el plebeyo, la mortalidad del tiempo es infinita, lenta y agónica... sin distinciones, sin perdón, incorrupta e irónicamente, terminando por corromper la materia en todos sus estados. Llegó su hora, llegó su fin en forma de óbito. Los portales sucumben ante hordas de rescatadores que violan y saquean sus entrañas sin miramientos, ignorando los desgarradores lamentos que parecen emanar de las arterias de pasillos, escaleras y habitáculos... momentos de adiós ante la gloriosa Chess Mansion.
Galería de Chess Mansion 

19 de abril de 2015

Clock's House

Traspasamos las fronteras del tiempo, adentrándonos en tierra maldita y condenada al olvido... El guardián del presente no nos lo pondrá fácil, con gesto condescendiente no exento de hipocresía centenaria. Como anfitrión de nuestro pasaje, parece empujarnos hacia pasillos lacerados por dolorosas grietas o estancias que parecen desafiar leyes del mundo terrenal. Cada paso es un suspiro, una constante en lucha con lo irracional... ¿qué hago aquí dentro?
No hay vuelta atrás, con paso poco firme y en silencio, decidimos acabar lo que hemos empezado, despertando de su letargo a Clock's House.

Galería de Clock's House

22 de marzo de 2015

LifeForce

Bienvenidos a esta nueva entrada.
Normalmente, el mayor tiempo invertido del explorador es sin duda, buscando nuevas localizaciones, revisando las pendientes o intentando vislumbrar un futuro abandono.
Parte obligada del UrbEx, se ve atada al asiento del vehículo dando vueltas y "peinando" zonas en busca de la piedra filosofal que a veces, con suerte y horas al volante, acaba con un lugar nuevo para inmortalizar con la cámara.
Sin duda, todos los que compartimos esta afición, estarán de acuerdo conmigo en la sensación y subida de adrenalina que se desata cuando ante nuestros ojos, aparece un lugar abandonado con señales de profanación y desidia.
Esta entrada define lo arriba escrito, fruto del azar y la constancia...

Galería de LifeForce

28 de febrero de 2015

Last Session

Atrás quedaron las fronteras del tiempo... atrás quedaron las señales del ayer. El presente es efímero, volátil y perecedero, solamente una ilusión que se desvanece en una constante que como paradoja, se alimenta de variables a cual más caótica. 
Nuestro pasaje de hoy, atraviesa fotogramas de historia y ciencia, proyectando esperanza y futuro, ambos cogidos de la mano, desafiando las leyes del hombre y la razón. Avanzarán en un mundo anegado de desidia y desolación... superando dudas y miedos ancestrales, fruto de la malicia e ignorancia de aquellos que dejando la senda de luz, cayeron lentamente en el frío sueño del olvido... pasen y vean la que será su última sesión...
Galería Last Session  

25 de enero de 2015

Babel Town

Pasaje bajo las sombras de la incertidumbre, salpicados por lacónicos entornos que confunden sentido y razón, avanzamos en la jungla de lo desconocido. Trazas del ayer, se presentan como guiños del destino que con disimulada ironía, parecen adivinar la embriagadora emoción de traspasar el umbral del tiempo. Tiempo fragmentado en sedimentos... composición de luces y oscuridad, orquestadas por el acompasado ritmo del agua filtrada a través de las heridas en paredes, suelo y techos... golpeando como néctar de la vida, que escapa por última vez del cuerpo inerte de Babel Town.

Galería de Babel Town