16 de noviembre de 2009

Xerallo al filo de lo imposible


HISTORIA
Los orígenes se remontan a mediados del siglo XX debido a la necesidad de cemento para las obras hidroeléctricas proyectadas por E.N.H.E.R. La cementera se inaugura en 1950 sobre una enorme explanada picada a pico y pala por los trabajadores.

LOS PRIMEROS PROBLEMAS
Desde el inicio y funcionamiento del horno Unax, aparecen inesperados problemas: la contaminación. Tanto por el gases de combustión como por el polvo emitido por la chimenea, afectó no únicamente a la fábrica en sí, sino incluso a la zona de las viviendas. Como medida para paliar estos graves problemas, se inició un proyecto de instalación de un electrofiltro que se encargaba de recoger el polvo y reutilizarlo nuevamente en el horno. Preocupados por los efectos nocivos sobre las personas, se realizaron todo tipo de pruebas médicas y aunque no se llego a descubrir ningún caso realmente grave, se decidió trasladar a los niños y niñas a la Residencia Infantil La Sabinosa (Tarragona). Una vez se puso en funcionamiento el electrofiltro, los hijos de los trabajadores regresaron a sus casas.
En 1956, se puso en marcha la ampliación de la fábrica de cemento proporcionando 200.000 Tm anuales. Gracias a estas cifras, se cubrió la demanda necesaria para hormigonear las presas de Canelles, Cavallers y Santa Ana así como las obras de Ebro, Caspe y Mesquinenza.
El dia 2 de Abril de 1973 se paralizó la fábrica y se entregó a los compradores quienes se encargaron de desmantelarla y vender a precio de chatarra su contenido. De esta forma, quitaban de en medio a un competidor para tan sólo dos meses después, subir el precio del saco de cemento de 52 a 80 ptas.

NUEVOS RETOS PARA EL KOMANDO GASOLINERA.
Uno de los primeros objetivos marcados para la quedada con el "Full Team", era esta enorme y desolada instalación y con un doble propósito: sesión fotográfica y rapel desde lo alto de los depósitos.
Galería de Xerallo