Tras horas de viaje, nuestras agotadas cámaras quizá por azar quizá por destino, aterrizan en un enclave atrapado en la memoria y tan sólo alimentado por recuerdos. Estructuras desgarradas murmuran, intentando transmitir escenas congeladas; alegrías y tristezas perdidas en el olvido... Tan sólo nuestros pasos, torpes e indecisos, dejan adivinar la sensación de júbilo y emoción latiendo en nuestro interior, sintiéndonos visitantes profanos envueltos por camerinos, telones y el último legado del celuloide...
Galería de Cinema Paradiso
Que grande un cine antiguo y casi entero, lastima que faltase el proyector pero las fotos son geniales, sobre todo la de las gafas y las entradas.
ResponderEliminarSí, la verdad es que la sensación que se vive dentro no se puede explicar, pillarlo un poco antes sería una pasada.
ResponderEliminarun saludo!!!
Me encanta tu blog, las fotos, el reportaje en si..
ResponderEliminarYo estoy intentando recopilar algunos sitios más para poner en marcha el mio.
Nos leemos!
:)
Gracias!!! ya avisarás cuando esté operativo.
ResponderEliminarUn saludo.
Tiene que ser una sensación muy especial pasearse por un cine en estas condiciones.
ResponderEliminarPues sí, lástima que esas sensaciones no se puedan transmitir sólo con fotos.
ResponderEliminarUn saludo.
La sesión para fantasmas es muy sugerente. Quizás una sola foto no puede transmitir la emoción de estar ahí... pero igual con más fotos, otros ángulos...
ResponderEliminarGran apunte, si señor ;-)
ResponderEliminar¡Es un lugar increíble!
ResponderEliminarcuando yo estuve sentí algo parecido, parecía surreal, aquel lugar sumido en silencio, como si fuera un espejismo. Lo has captado fantásticamente Sergio, mis felicitaciones!
Sí, sin duda una sensación indescriptible.
ResponderEliminargracias y un saludo!!!